Libros de artista y de viajes
Introducción
El siguiente panel aborda el álbum Varias novelas (ca. 1880) de Soledad Acosta como artefacto artístico que en sí mismo constituye una creación hipertextual llevada a cabo por la autora a partir de su obra y con otros textos de la época. Como objetivo principal, abordaremos a modo de pretextos estas elaboraciones de superposición entre texto e imagen para hablar acerca del trabajo de Soledad Acosta de Samper en relación con los libros de viajes escritos por mujeres en la época, tales como Peregrinaciones de una paria, Flora Tristán (1838), La tierra natal, de Juana Manuela Gorriti (1889) o Recuerdos de Viaje, de Eduarda Mansilla (1882) por citar algunos ejemplos. Estos textos, como sustenta Vanesa Miseres (2017), intentan hacerse un lugar dentro de la práctica masculina que trivializaba estos ejercicios como una producción menor en la literatura de América Latina.
Varias novelas es en sí mismo un libro ilustrado en su sentido estricto, pero guarda una estrecha relación con el libro de viajera del siglo XIX y los libros de artista, e incluso el fanzine, de siglos posteriores. Las imágenes que acompañan a los textos no componen una ambientación superficial de su obra, son una yuxtaposición deliberada de dibujos, ilustraciones y recortes al estilo de lo que en la voz anglosajona se conoce como scrapbook. En este sentido, advertimos que hay algo más atractivo en el volumen elaborado por Soledad Acosta: la construcción editorial e íntima de su propio libro de artista, de su libro de viajes, un ejercicio que nos permite apreciar su obra como un paisaje físico, que se puede almacenar en un anaquel y trascender a su historia. Las impresiones de ilustraciones, grabados, dibujos y fotografías eran en la época consideradas ediciones de gran lujo, muy costosas e imposibles de realizar en Colombia. Ello dejó a la autora con una sola posibilidad, una construcción artesanal de su propia idea editorial. En el panel podemos encontrar esta potencial relación con los fanzines modernos, así como también con los libros de artista, que encuentran una expresión material, que aquí hemos considerado paisajística, en el sentido en que brindan un paisaje trazado con una particular forma de diagramación y diseño.
